Este arcano es la expresión de dos seres opuestos que se desean y se atraen mutuamente. La dualidad reflejada en todos los aspectos de la vida, se experimenta existencialmente en la relación amorosa entre el hombre y la mujer. Cada nuevo intento de reconciliación, unión o contacto, manifiesta el impulso apasionado por restaurar la unidad perdida.
Aquellas cosas que hacen irresistible a otra persona, son aspectos de nosotros mismos con los que deseamos encontrarnos. Por regla general, nuestra pareja expresa los aspectos poco desarrollados o reprimidos de nuestra propia personalidad. El motor de esta energía de vida es convertirnos en seres completos. La felicidad que intentamos encontrar desesperadamente en otras personas, solo la podemos hallar y cultivar dentro de nosotros mismos. Esta mixtura entre intelecto, emociones y espiritualidad, permite la comprensión de que una relación por si sola, no necesariamente trae la verdadera satisfacción.